La batalla esta por terminar, en el coliseo de Kahn se escuchaban los gritos de la multitud enardecida gritando mi nombre: ― ¡Scorpion, Scorpion, Scorpion!
El emperador yace sentado en su trono, hecho con un cráneo grande y a los lados tiene cuernos de centauro igual de grandes, Shao Kahn solo observa mi pelea. Me enfrento a un guerrero un tanto desconocido, no sé cómo describirlo, tiene la cabeza como si fuera una serpiente, ojos amarillo como cocodrilo, uñas largas y piel escamosa, en todo caso, ya está débil y no aguantará mucho.
Le doy un fuerte golpe en la cara y luego una patada en el pecho y cae, con mucha dificultad logra levantarse, escucho un grito proveniente del emperador: ― ¡Acabalo! ―dice con voz grave y fuerte―Acto seguido de eso, procedo a desenfundar mi espada, pero siento que algo me impide matar a mí rival, volteo a ver a Quan Chi el asiente con la cabeza diciéndome: No.
Pasa algo de tiempo y mi oponente nuevamente vuelve a caer inconsciente al suelo, Kahn hace un ademán con las manos y algunos guardias proceden a retirar a mi inconsciente adversario.
― ¡El kombate seguirá mañana! Pueden retirarse ―Kahn se levanta y deja el trono.
― ¿Por qué no pude asesinarlo?- pregunto enfadado a Quan Chi.
― Scorpion, tu oponente era un zaterrano, el último de su especie para ser exactos y sirve a Shang Tsung, hubieras estado en un grave aprieto si lo hubieses matado.
― Sí mi próximo oponente es Sub-Zero poco me importará que tan enfadado se ponga Kahn, vengaré a mi familia y a mi clan.
― Te tengo una propuesta Scorpion.
― ¿Una propuesta? ―, contesto con cierto asombro.
― Sí, y tiene algo que ver con lo que mencionaste anteriormente, así que sígueme.
Después de caminar un rato terminamos en los páramos de Outworld.
― ¿Cuál es tu propuesta, Quan Chi?
―Ayúdame a asesinar a Kahn y a cambio traeré de regreso a tu familia y clan ― abro los ojos con cierto asombro y sorpresa.
― ¿Traicionarás a Shao Kahn? ¿Cómo? ¿Por qué? ―
― La obsesión de ese imbécil por dominar todo lo que se le ponga en frente es muy fuerte a grado de que se cree que puede romper las reglas del Mortal Kombat, inclusive se le puede hacer creer que las reglas del torneo son falsas.
― ¿Qué pretendes hacer?
― Que sea el infierno quién domine la tierra, ya bastantes oportunidades tuvo y perdió, ahora es nuestro turno Scorpion, basta con resucitar a Sindel para que el escudo que protege la tierra desaparezca y sea fácil convencerle de que de ese modo puede entrar directo sin romper las reglas.
― ¿Y luego?
― La furia de los dioses mayores caerá sobre él y por ende tendrá prohibido volver a participar en Mortal Kombat por el resto de su patética existencia, y será perfecto ya que así el infierno podrá participar por fin en el torneo y podremos invadir la tierra.
Suspiro y pienso dudoso.
― No lo sé...
― Piénsalo bien Scorpion.
De inmediato me viene a la mente esos horribles recuerdos de mi familia y clan muriendo en manos de los malditos Lin Kuei y especialmente de Sub-Zero.
― Está bien Quan Chi, acepto el trato con una condición.
― ¿Qué condición?
― Que cuando pelee con Sub-Zero pueda matarlo.
― Está bien, si logras pelear con el podrás acabarlo.
Siento en mi interior que por fin se hará justicia y con un apretón de manos, acepto el trato.
Al día siguiente continua el torneo.
Una chica rubia y con traje militar negro le da su merecido a Kano, y cuando le toca asesinarle Shang Tsung crea una barrera de fuego que se lo impide, no creo que tenga en mente que le asesinen a uno de sus luchadores, algo debe traer entre manos.
― ¡Sonya gana! ―, dice el emperador, pero “Sonya” parece enojada, quizás algún problema tendrá con Kano, cómo sea, son asuntos que no me incumben.
― La siguiente pelea será entre... ― Kahn voltea a verme y sonríe maliciosamente, estúpido, si supieras lo que te va a venir ― ¡Scorpion contra Sub-Zero! ―
Me acerco al centro del escenario y a manera de estatua, aparece Sub-Zero.
― Perro del Shirai Ryu ― me dice mientras se rompe el hielo de sus sucias manos.
― ¡Escoria del Lin Kuei! ― digo en tono furioso mientras me pongo en posición de pelea.
― ¡La muerte es el mayor honor que mereces! ― dice también poniéndose en posición de batalla. Sub-Zero, tú no tienes derecho a decir la palabra “honor”, y mucho menos decirlo como si yo no lo tuviera.
― ¡Peleen! ― Ordena Kahn.
Rápidamente enciendo mi puño en llamas y golpeo al Lin Kuei, el reacciona y logra congelarme por un momento y al instante me patea, uso mi patada de tele-transportación y le golpeo en las costillas, doy varias patadas pero él se defiende y sin que lo vea venir me congela los pies y me da varios golpes en la cara y unas patadas, caigo. Me levanto al instante y logro bloquear algunos de sus ataques de hielo y en cuanto se distrae enciendo fuego desde el suelo para después atraerlo a mí con mi arpón: ― ¡Ven aquí! ― digo, doy algunos puñetazos en la cara, acto seguido de esto lo embisto y cae al suelo a manera que quedo encima de él y doy fuertes golpes en su cara con los puños llenos de fuego. Recuerdo a mi familia y a mi clan y golpeo aún más fuerte, puedo ver la sangre correr de su rostro y lo rojo de las quemaduras a causa de mis golpes, para rematar me levanto y le aplasto el pecho.
Sub-Zero se levanta muy difícilmente, está acabado.
― ¡Acabalo! ― me ordena Kahn.
Estoy listo para por fin cobrar mi venganza, pero de la nada, un trueno me deja cegado y cuando recupero la vista Sub-Zero no está, maldito cobarde, se ha escapado. Enfurezco, grito y sale fuego a mí alrededor.
― Cálmate Scorpion, fue Raiden quién se llevó a Sub-Zero, quizás lo esté escondiendo.
― ¿Con qué fin?
― No lo sé, pero de igual forma el kombate ya terminó y tú estás libre, ve a buscarle si tanto quieres y mátalo si lo deseas ― el hechicero se va.
Sub-Zero, no disfrutes mucho tú “libertad”, pronto te encontraré y seré yo quien te saque hueso por hueso del cuerpo.
Fin capitulo 1.
Nota del autor: